¡Hola, bienvenida o bienvenido a mi blog! Es muy frecuente comprobar como las exigencias a las que nos vamos sometiendo son cada vez mayores y si tenemos en cuenta las nuevas tecnologías, ya ni te cuento. El caso es que esta tendencia nos ha traído como consecuencia el que muchos y muchas den por sentado, que cada nueva incorporación a un proyecto debe rendir a pleno rendimiento a no mucho tardar, marcando unos plazos de aprendizaje que son los que cada cual considera que se deben ajustar a un plan de amortización de tiempo, sin tener en cuenta las capacidades de cada cual y mucho menos, sin visualizar en que momento llegará esa persona a su rendimiento optimo. Yo estoy convencido de que las capacidades de la mayoría de nosotros/as son muy similares, aunque evidentemente hay tareas que unos/as hacemos mejor que otros/as pero en conjunto, todos podemos sumar nuestro potencial para que con un buen trabajo en equipo, seamos capaces de sacar los proyectos hacia delante. Pero par
¡Bienvenida o bienvenido a mi blog! Me vais a perdonar pero la percepción que se tiene desde los despachos sobre lo que ocurre en la calle, "en el frente", está muy pero que muy alejada de la realidad; sin embargo, es muy frecuente escuchar como se juzga negativamente a los/as vendedores/as porque aquello que se plasmo en un papel no se ha cumplido. Pero lo peor, es que hay muchos casos en que aquel o aquella que plasmo en un papel "un mundo de yupi", se atreve a proponer estrategias y a imponer métodos sin haber "pisado la calle en su vida" y por supuesto, de escuchar los consejos y propuestas del vendedor/ra nada de nada, porque claro, el/la vendedor/ra lo que pretende es escaquearse. Evidentemente estoy generalizando, es muy cierto que hay empresas que si saben lo que es la calle, que conocen las dificultades de los mercados en los que se mueven, que saben escuchar a sus vendedores/as y que son ágiles a la hora de aplicar una nueva táct